El financiamiento en respuesta al COVID-19 llegó a US$779 millones, tanto con recursos frescos como de cartera, para proveer transferencias monetarias a hogares vulnerables y trabajadores del sector formal e informal, proveer equipos y ampliar servicios de salud en áreas comarcales y facilitar acceso a financiamiento para pymes afectadas.
Nuevos proyectos
Programa de Inclusión Social para Personas con Discapacidad (US$ 40 millones). Con este programa se aumentará la capacidad del estado para identificar las necesidades de las Personas con Discapacidad (PcD), y se promoverán mejoras en la cobertura y calidad de los servicios que reciben. Ello permitirá a 15.800 PcD acceder por primera vez a sistemas de certificación, expandiendo los servicios de diagnóstico temprano y de rehabilitación, y mejorando la calidad de los servicios educativos y su autonomía personal.
Programa de Apoyo a la Transformación Digital de la Administración Tributaria (US$ 40 millones). Este programa ayudará al país a mejorar su recaudación tributaria, al promover una mayor eficacia de los procesos de fiscalización y cobranza, así como una reducción de los costos de cumplimiento de las obligaciones tributarias.
Programa de Apoyo a las Reformas de los Sectores de Agua, Saneamiento y Energía II (US$ 200 millones). Continuando con el apoyo al desarrollo sostenible de los servicios públicos, se aprobó la segunda fase de una serie programática que tiene como objetivo contribuir a la sostenibilidad del sector energía, así como al incremento de cobertura y mejora en la gestión de los servicios de agua potable y saneamiento, a través de una serie de reformas de política orientadas a fortalecer y complementar el marco normativo e institucional de ambos sectores.
Respuesta a la pandemia. El Programa de Emergencia para la Sostenibilidad Macroeconómica y Fiscal (US$ 400 millones), complementa un financiamiento del FMI, para cubrir gastos de emergencia por la crisis, mientras que promueve la generación de un marco estratégico de política fiscal de mediano plazo.
Adicionalmente, el Banco dirigió recursos de la cartera en ejecución para el programa de Apoyo a Poblaciones Vulnerables Afectadas por Coronavirus en Panamá (US$ 123,4 millones), para mantener niveles mínimos de consumo de personas en situación pobreza y vulnerabilidad. Por su parte, BID Lab aprobó el proyecto Medios de Transporte Viral para afrontar el COVID-19 (US$ 150 mil), apoyando a las autoridades a alcanzar un inventario para el diagnóstico masivo del virus a través de la primera línea de producción local de MTV.
Recuperación económica. Con la finalidad de ampliar el acceso a financiamiento productivo a más de 5,000 Mipymes, se aprobó el Programa Global de Crédito para la Defensa del Tejido Productivo y el Empleo (US$ 150 millones). El programa prioriza el apoyo a la sostenibilidad de las Mipymes agropecuarias y su cadena de valor como sostén del empleo frente a la crisis de COVID-19, así como a otros sectores relevantes afectados.
Asimismo, BID Invest, a través de sus líneas con instituciones financieras bajo el programa de Facilitación de Financiamiento al Comercio Exterior (TFFP) (US$80,2 millones), financió a empresas de exportación e importación, contribuyendo así a minimizar la interrupción de sus actividades.
Sostenibilidad ambiental. Como parte del Programa de Empresariado Social, BID Lab aprobó el proyecto Llantas Circulares – Cauchos Renovables (US$ 1 millón) con el propósito de contribuir a reducir el impacto ambiental por el mal manejo de neumáticos usados al final de su vida útil. Se busca generar una reducción de 54 mil toneladas de dióxido de carbono, mejorando la gestión de 85 mil toneladas de neumáticos.
Economía naranja: BID Lab aprobó también el proyecto Sandbox: Espacio para Integración de Tecnología y Artes Escénicas (US$ 692 mil), para apoyar las artes escénicas en Panamá, explotando el potencial de creación de valor, generación de empleos y catalizar las industrias creativas para la innovación e impacto social.