Los derechos de las mujeres y la igualdad de oportunidades en relación con sus pares hombres, si bien han sido temas complejos de tratar en el mundo laboral, estamos visualizando un cambio en estos últimos años.
La inserción de la mujer en el ámbito del trabajo, en todo el mundo, se está llevando a cabo de forma creciente, en algunos lugares con más facilidad que otros. Sin embargo, hay bastante camino por recorrer para hablar verdaderamente de conseguir el tan ansiado equilibrio entre derechos e igualdad.
Liderando en tiempos de crisis
A partir del 2020, el liderazgo de las organizaciones se vio afectado por la pandemia del COVID-19 y esta situación (que continuará durante todo este año) requiere que las mujeres ejecutivas confíen más que nunca en sus esfuerzos y que ante todo, sean personales, que puedan mostrar su lado humano, mostrar su empatía.
Ser una líder, en un entorno predominantemente masculino como lo es el ámbito tecnológico, tiene que ver con centrar la atención en una misma, especialmente en momentos como éste, en poder apelar a todas las aptitudes y cualidades que la han impulsado a llegar hasta ese punto, de manera de potenciarlo en favor de los equipos de trabajo y el logro de los objetivos.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, quiero reconocer la importancia de las increíbles mujeres que me rodean y de todas aquellas que se han acercado en busca de una guía en el camino hacia el empoderamiento.
Hoy elijo desafiar el sesgo de género y celebrar los logros de las mujeres, especialmente en el campo de la tecnología, convencidas de que todas podemos ser agentes del cambio.
Brecha, Formación y Empleo
A medida que asciende a los niveles superiores de liderazgo, el número de mujeres disminuye. Considero que, en Tecnología, por ejemplo, creo que el impulsor más significativo detrás del número desproporcionado de mujeres en puestos de liderazgo proviene del número desproporcionado general de mujeres que buscan carreras en tecnología. Sin embargo, eso está cambiando en los 17 años que he estado en la industria. He visto a más mujeres que nunca avanzar en la tecnología y en todas las funciones, desde la ingeniería y la gestión de productos hasta las ventas, el marketing y las operaciones.
Mirando más allá de la tecnología, a todas las industrias, creo que es más productivo enfocarse en los factores que están bajo el control de uno, con eso en mente, pues así lo han demostrado algunas investigaciones, en la que destacan que es menos probable que las mujeres soliciten un ascenso o se postulen para un puesto que nunca antes hayan desempeñado. Al contrario, sus homólogos masculinos tienen muchas más probabilidades de solicitar, de forma proactiva, ascensos, aumentos salariales y hasta postularse para un trabajo que creen que pueden hacer, incluso si nunca antes han ocupado ese puesto o no cuentan con la experiencia solicitada.
Programas para impulsar la inclusión
Actualmente, existen unos programas para promover e incluir a las mujeres en las carreras de ciencia e ingeniería.
De hecho, hay muchos programas que están conquistando más público en todo el mundo y principalmente, están destinados a aumentar el volumen de mujeres que eligen una carrera en los campos de la ciencia y la ingeniería. La formación comienza con los sistemas educativos y la disponibilidad del plan de estudios STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) desde una edad temprana.
Se considera que las mujeres tienen un aporte diferencial para llevar a cabo la formación en estas disciplinas respecto de sus pares hombres, dado que se destacan la creatividad, el apoyo al trabajo en equipo, la organización y sistematización del trabajo y el sentido de responsabilidad.
Asimismo, vemos que aumenta el número de estudiantes que tienen acceso a programas STEM, y paulatinamente, también estamos percibiendo un esfuerzo enfocado, liderado por la generación actual de mujeres en las carreras de ciencia e ingeniería, con el fin de interactuar como mentoras e impulsar el reclutamiento dentro de estos programas.
A la vez, esas mismas mujeres buscan alternativas de estudio a través de becas, organizaciones sin fines de lucro y otros programas para financiar la educación superior de aquellas mujeres que buscan seguir una carrera en ciencia o tecnología y no disponen de los recursos económicos apropiados para hacerlo.
Un ejemplo es Ada Developers Academy, una escuela de codificación gratuita y sin fines de lucro para mujeres y adultos con diversidad de género, con sede en Seattle, WA (EE. UU).
Líderes del cambio: un camino de continuo desarrollo
Las mujeres, en su rol de líderes del cambio de paradigma, funcionan como referentes para el crecimiento profesional, por lo que deben transmitir un mensaje de confianza, aprendizaje, superación y competencia constante.
Y deben desarrollar en ellas mismas la confianza, por ejemplo, en sus habilidades conocidas, como también, la confianza en sus habilidades para aprender y sobresalir en nuevas áreas a lo largo de su carrera.
Todo el mundo está aprendiendo todos los días, todo el tiempo. Cuanto antes acepten esa realidad, antes podrán concentrarse en lo que quieran y en cómo conseguirlo.
Las mujeres del sector tecnológico estamos muy comprometidas a lograr la permanencia dentro de esta industria y a incentivar a las próximas generaciones para que continúen con el desarrollo de iniciativas más justas e igualitarias.-
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