Debido a la situación mundial actual a raíz de la pandemia por covid-19, muchas personas recurren a los sitios web y las aplicaciones móviles para realizar sus compras, ordenar comida o mantenerse en forma con rutinas de ejercicio en línea, provocando un crecimiento exponencial del ecommerce. De acuerdo con datos de Statista se prevé que los ingresos en el mercado de comercio electrónico alcancen, este 2022, los 4.225.309 millones de dólares.
Los estafadores están aprovechando el aumento del comercio electrónico para crear aplicaciones y páginas web falsas con las cuales pueden obtener información personal de los usuarios.
Aníbal Pérez, Gerente Senior de Seguridad Corporativa de Scotiabank, compartió algunos consejos para identificar y protegerse de este tipo de situaciones.
Sitios web falsos
Recibir un correo electrónico de una empresa conocida o ver el anuncio de un artículo en las redes sociales, no significa que el remitente, el sitio web o los enlaces incluidos sean legítimos. Los estafadores crean páginas web fraudulentas para hacerse pasar por empresas de renombre con la finalidad de obtener datos de tarjetas de crédito o de vender algo diferente a lo anunciado.
¿Cómo saber si una empresa o un sitio web es real o no? Los clientes deben prestar atención a algunos detalles² antes de decidir si compran algo de una página que no visitan con frecuencia:
- ¿El sitio web se ve mal diseñado o tiene enlaces que no funcionan?
- ¿No muestra la dirección y/o el número de teléfono de la empresa?
- ¿No ofrece políticas de venta, devolución y privacidad claras?
- ¿El botón para regresar o volver atrás está desactivado? Si el usuario se queda atascado en una página y no puede volver atrás, esta suele ser una señal de alarma de un sitio fraudulento.
- ¿El sitio web pide datos de la tarjeta de crédito mucho antes de efectuar una compra?
“Si observa alguna de las características anteriores, es mejor no realizar la transacción. Si un sitio se ve sospechoso y pretende hacerse pasar por una tienda conocida, los usuarios deben abrir una nueva página en el navegador y acceder al sitio web de la empresa a través de una búsqueda en Google u otro explorador, en lugar de seguir cualquier enlace directo que hayan recibido”, señaló Pérez.
Aplicaciones falsas
Cada vez más tiendas y proveedores de servicios requieren o invitan a sus clientes a descargar sus respectivas aplicaciones para realizar compras, lo cual puede ser más rápido para el usuario que entrar en el sitio web de la empresa. Además, las aplicaciones suelen estar mejor diseñadas para el teléfono celular, por lo que su uso es más sencillo y eficiente.
Al igual que los sitios web, las aplicaciones también pueden ser falsas. Si bien la App Store de Apple y la Play Store de Google controlan constantemente las aplicaciones que aparecen en sus catálogos para eliminar las que son utilizadas para estafas, a veces una app fraudulenta puede burlar estos monitoreos.
Los usuarios deben verificar lo siguiente³ antes de descargar y utilizar una aplicación:
- ¿El nombre del editor de la app no es el mismo que el de la aplicación que aparece para descarga? ¿Es incorrecta la ortografía?
- ¿No presenta evaluaciones y un puntaje asignado por los usuarios?
- ¿Requiere de un número significativo de permisos para su instalación?
- ¿Tiene múltiples avisos publicitarios emergentes o pide constantemente información personal?
“Si se observa alguna de las señales anteriores, es mejor no descargar la aplicación o desinstalarla por completo. Para encontrar una aplicación conocida, los usuarios pueden visitar el sitio web de la empresa y hacer clic en el enlace directo a su aplicación para asegurarse de descargar la correcta”, recomendó Pérez.
Aunque se necesita tiempo para comprobar la legitimidad de una compañía u organización, la clave para mantenerse seguros en línea es ser precavidos y estar atentos.