Facturación electrónica: Oportunidades y desafíos para las pymes en Panamá

Escrito por Redacción Istmo

En marzo 26, 2020

La digitalización es un factor que cada vez cobra mayor importancia entre las pequeñas y medianas empresas. Así lo refleja el creciente interés de los negocios en apostar por la transformación digital y la automatización de procesos, como la adopción de la facturación electrónica, un cambio que presenta diferentes avances y desafíos en varios países de la región.

Hoy en día, de acuerdo con un estudio del Grupo Seres, el 63,1% de los países de todo el mundo utilizan la factura electrónica. Dentro de este porcentaje, el 30,8% emplean la e-factura de manera obligatoria. A nivel mundial, Latinoamérica lidera este proceso, según detalla la investigación.

Optimizar la facturación, el manejo de información contable y la emisión de comprobantes son factores tan relevantes entre las pymes, que en 2018 el 39% de los gerentes latinoamericanos indicaron que ya utilizaban aplicaciones móviles para cumplir con estos aspectos. Esta cifra aumentó en 2019 a 53%, según detallan los resultados de la encuesta de pequeñas y medianas empresas de América Latina, Visión Pymes, realizada anualmente por Brother International Corporation.

Sin embargo, pese a las ventajas que ofrece la e-factura, en muchos países todavía se desconoce esta modalidad. Los miembros del Grupo Asesor de Pequeñas Empresas de América Latina para Brother explican los retos y oportunidades de la facturación electrónica en sus países. Aunque hay muchos factores técnicos, económicos y sociales que influyen al momento de realizar este cambio, los ejecutivos coinciden en que es un proceso necesario y presenta muchos beneficios para las empresas.

Colombia: Ejemplo de masificación de la factura electrónica. Costa Rica: Uno de los líderes globales en el uso de la e-factura. Ecuador: El cambio apuesta por la satisfacción del cliente.

Panamá: Un proceso que promete grandes resultados

El uso de la e-factura en Panamá todavía es voluntario. El proyecto de cambio de la factura de papel por la e-factura comenzó en 2016. El gobierno panameño implementó un plan piloto entre 2018 y 2019 con 43 empresas grandes de diversos sectores, que decidieron sumarse y colaborar con la prueba. Por esta razón, a partir de este año, los esfuerzos están concentrados en la masificación voluntaria, de acuerdo con la información del reporte de Seres.

Para Alejandro Carbonell, cofundador de Tutorez, la facturación electrónica es una herramienta positiva para las pymes, puesto que permite tener ahorros en equipo y papel y, además, facilita el pago de impuestos al guardar un respaldo confiable de todas las finanzas de un negocio. “Particularmente en mi negocio, hemos usado únicamente facturación por medios digitales y nos ha permitido ser más eficientes”, relata el empresario panameño.

“El principal reto que supone el cambio de facturación en las pymes es la adopción de nuevas tecnologías. La transformación digital avanza de forma acelerada y exige que las empresas estén conectadas en la era digital. En Brother brindamos soluciones para acompañar a las pymes en su proceso de transformación tecnológica, ayudarlas a que se adapten a las exigencias del mercado y se conecten con las necesidades del cliente, y así poder crecer y tener éxito. Nuestro objetivo es trabajar al lado de las empresas y apoyar los esfuerzos que realizan para encaminarse hacia la digitalización”, menciona Caty Di Maggio, Vicepresidente Regional de Ventas y Mercadeo para Latinoamérica de Brother International Corporation.


Redacción Istmo

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