La cercanía y accesibilidad, tanto vía terrestre como aérea, a destinos ideales para el avistamiento de ballenas, combinado con otras actividades de mar, son algunas de las ventajas que posicionan a Panamá frente a otros países de la región.
Entre julio y octubre de cada año, las cálidas y tranquilas aguas del Pacífico panameño reciben un número considerable de ballenas jorobadas, desde el Golfo de Chiriquí, pasando por el Sur de Veraguas y la Península de Azuero, hasta el Archipiélago de Las Perlas.
Estos mamíferos llegan a las costas del Pacífico panameño desde el Hemisferio Norte y Sur, con el fin de tener a sus crías y reproducirse, permaneciendo desde el proceso de lactancia hasta los dos meses de nacimiento. No hay un conteo específico de la cantidad de ejemplares que migran.
En Panamá, desde ya se organizan giras de avistamiento de estos enormes ejemplares que impresionan a los turistas con su espectáculo de saltos y zambullidas.
La costa de Pedasí, en la provincia de Los Santos e Isla Taboga en la provincia de Panamá son dos escenarios naturales y atractivos, en los que este producto está creciendo y el cual se complementa con playa, buceo, snorkeling y observación de aves, a través de paquetes turísticos y buenos servicios.
Juan De Dios Portugal, jefe de Turismo Comunitario del departamento de Planificación de la ATP, indicó que dentro del Programa “Guías de Sitios” que imparte la entidad a nivel nacional se incluye el avistamiento de cetáceos, primeros auxilios, conceptos históricos del sitio, atención del cliente y el rol del guía de avistamiento y de sitio.
El objetivo de este programa es fortalecer los destinos turísticos priorizados para que los participantes tengan un mayor conocimiento de su área local y sus productos.
En el caso de Pedasí, específicamente en Isla Iguana, la ATP en alianza con la Fundación Mar Viva ya capacitó a 20 capitanes y guías turísticos. Este mismo seminario se está dictando del 26 al 29 de junio a 36 guías en Santa Catalina, donde participa personal dedicado a esta actividad de Pedregal y Boca Chica, Islas Paridas, en el Golfo de Chiriquí; y Montijo, Puerto Mutis y Mariato, en Veraguas.
En 2017, el avistamiento de ballenas, junto con la observación de tortugas marinas, incrementó la ocupación hotelera en Pedasí en un 80% en una época tradicionalmente baja por la estación lluviosa, aseguró Daniel Pérez, miembro de la Cámara de Turismo de Pedasí y coordinador de proyectos turísticos del Municipio de Pedasí.
Pérez, quien recomendó realizar el tour a mediados del mes de julio (a partir del día 20 en adelante), calificó el impacto de este producto como positivo y una oportunidad de desarrollo turístico en la región.
Destacó que gracias a la buena promoción internacional y local que se ha realizado, la temporada de ballenas del año pasado atrajo un 50% de panameños y un 50% de extranjeros, en su mayoría estadounidenses, canadienses y europeos, puesto que en agosto y septiembre son meses de vacaciones en Europa y Norteamérica.
“En Pedasí siempre ha habido ballenas, pero no era una actividad turística reconocida ni planificada como hasta ahora, por lo general los turistas que iban de pesca aprovechaban para verlas”, precisó mientras destacaba que para esta misma fecha se pueden observar tortugas marinas en Isla Cañas y Cambutal.
Pérez reconoció los esfuerzos en capacitación para capitanes y guías turísticos para regularizar esta actividad y hacer la experiencia más especializada y cómoda, tanto para los turistas como los ejemplares.
“El mercado del ecoturismo es una tendencia internacional que todos los años va en crecimiento, ya que el turista busca la experiencia y el contacto directo con la naturaleza y la gente, y el producto de avistamiento de cetáceos brinda este tipo de experiencias, comentó.
En esta región cinco operadores de turismo ofrecen el tour de avistamiento de ballenas: Isla Cañas Tour, Asociación de Pescadores de Pedasí, APROPSERTUR, Cubitá Tour y Azuero Panama Tours.
El costo de esta actividad en una lancha con capacidad para 6 personas oscila entre 60 y 70 balboas por persona. El tour, que inicia a las 8 de la mañana desde la playa Arenal y finaliza a las 2 de la tarde, incluye playa, equipo de snorkel, sillas en la isla, snack (picadas, botella de agua o soda) almuerzo y guía turístico. Si el visitante desea ir por cuenta propia, solo la lancha puede costarle 120 balboas.
Durante el tour se requiere estar atentos a las recomendaciones de los guías y capitanes y la información turística del destino, llevar repelente, bloqueador solar y cámara preferiblemente acuática.
Mientras que la isla de Taboga, un destino cercano a la ciudad de Panamá, a tan solo media hora en lancha, está empezando a incursionar en este producto de naturaleza.
Herminio Vergara, de Taboga Tour Center, que opera conjunto con la Alcaldía de Taboga y grupos organizados de residentes, indicó que en promedio disponen de tres lanchas con capacidad para 6 personas para ofrecer tour de avistamiento de ballenas partiendo desde la isla.
El paquete tiene un costo de 65 balboas por persona por dos horas de recorrido para ver las ballenas, con información sobre estos mamíferos y sus características, snack y bebidas.
Los turistas que llegan a esta isla también buscan playas, historia y ecoturismo. Sus principales atractivos son: senderos La Cruz, Tres Cruces y Cerro Vigía; el Morro, una pequeña isla al lado de la playa, con 500 años de historia; la iglesia Salve Regina, la segunda más antigua del país.
En enero de 2018, la ATP invirtió 1 millón 649 mil balboas en mejoras y facilidades turísticas en esta isla.
Tanto Pedasí como Taboga, forman parte del plan piloto de municipios turísticos que impulsa la ATP para potenciar sus productos turísticos, con el apoyo de la empresa privada, los gobiernos locales y la comunidad.
Recomendaciones de buenas prácticas para un avistamiento responsable:
- La embarcación que realiza la actividad debe mantenerse al menos a 250 metros de las ballenas.
- No interrumpir el curso de los cetáceos ni dispersarlos cuando nadan en grupo.
- El acercamiento debe realizarse siempre en forma paralela al curso de desplazamiento de los cetáceos y ligeramente detrás de estos.
- En caso de aproximación involuntaria, se colocará el motor en neutro y se permitirá que el animal se acerque, evitando cualquier tipo de contacto físico con el mismo.
- El uso de ecosondas en las áreas de avistamiento no es una buena práctica.
- La duración de avistamiento sobre una madre con su cría es hasta 15 minutos y para otros individuos de hasta 30 minutos.
- Hasta dos embarcaciones separadas por lo menos 200 metros de forma paralela pueden realizar avistamiento de un mismo grupo de cetáceos, simultáneamente.
- Está prohibido bajar el ancla de la embarcación en presencia de cetáceos.
- En caso de que los cetáceos estén saltando o manifestando conductas agresivas la embarcación deberá alejarse lo antes posible.
- No se debe alimentar a los cetáceos ni nadar con ellos.
- Las motos acuáticas, esquís, canoas, kayak no son embarcaciones autorizadas para realizar avistamientos.